Las viviendas resistentes al fuego se construyen con materiales no combustibles que garantizan una iluminación segura tanto para techos comerciales como residenciales. En caso de incendio, el accesorio empotrado puede resistir llamas, calor y gases durante un mínimo de dos horas, eliminando fugas en los conductos. Disponible en varios tamaños y adornos para complementar cualquier diseño. Además, proporciona una excelente reducción del sonido entre pisos.